viernes, 27 de junio de 2008

Me gusta tomar té en una taza negra

Quien me conoce, (probablemente menos de los que me gustaría reconocer) sabe que me gusta tomar Te. La bebida tiene cierto efecto tranquilizante en mi. Además, tengo la extraña manía de tomarlo siempre en una taza negra. Hay algo en tomar el té en una taza negra, es como si existiera un misterio del aroma que emana, como si el té fuera algo mas, un espejo de algo que no podemos ver, mas allá de lo inmediato, para dar paso al proceso de suponer. Suponer una profundidad, un color del tibio liquido, un sabor que corresponda en esa manera esencial al aroma. Una taza sin fondo, eterna, que refleja rostros en la oscuridad de los limites que separan el recipiente de su esencial liquido. Hay algo de mágico en tomar el te en una taza negra. El misterio de lo profundo y lo inexacto.

Pero no se trata solo de el Té. Leí un libro de nombre "Elogio a la Sombra", sobre la estética de la sombra, y la magia que conlleva. Mientras lo leía, siempre tenia presente mi gusto por tomar el té en una taza negra. Para mi, sugerir es mucho mas efectivo que mostrar, por lo que la estética de la sombra, que se trata de sugerir lo que esta escondido, me resulta muy interesante. Porque la estética basada en la sombra no solo es "apagar la luz", sino que es mucho mas complicado. Se trata de "no mostrar" y eso no implica necesariamente a la sombra en si, sino solo el hecho de esconder. No mostrar, pero sugerir, hacer sabe que mas alla de lo visible se esconde una posible infinidad de formas, sensaciones, esencias. La sombra, por antonomasia, es la metáfora primordial del misterio. Esconder, que es el principio básico del misterio, se relaciona a la sombra. "Entre sombras" siempre significa escondido, aun cuando no exista una sombra como tal. Por eso, tomar el te en una taza negra, es tomar el te entre sombras, escondiéndolo de la propia percepción.

Tomar el té en una taza negra siempre ha sido para mi un placer adicional. Un placer que va mas allá de saborear la bebida, incluyendo a otros sentidos, como la vista y el olfato. Pero aun mas importante, incluyendo la percepción de lo que no se ve. Incluso en algo tan sencillo como tomar té existe una pequeña porción de hedonismo si se crea alrededor de el acto un pequeño velo de suntuosa ritualidad. En mi caso, a través de una taza negra.

miércoles, 25 de junio de 2008

De Que Manera Te Olvido, querida Dorelia Barahona

De que manera te olvido. Esa frase esconde tras de si una inmensidad de significados, implicaciones, recuerdos rotos y sonrisas dialéctica de llantos. De que manera te olvido es una novela intima, con la prosa poética de la sensibilidad comprensiva y pasiva de quien ha visto pasar delante de si la ficción misma de la vida y sus distintos matices.
Tres mujeres que se someten a los caprichos de la vida que se han construido en conjunto con el mundo. Tres mujeres que son narradas por una cuarta, que es las tres al mismo tiempo (trinidad) y también ninguna (ausencia). Tres mujeres que pasan de la adolescencia soñadora y la tacita promesa ilusoria de la vida, a la cruda y cínica adultéz de los ungidos con el aceite de la realidad. Todo a través de una prosa poética, perfectamente utilizada.
El libro es un viaje intimo a los confines fantásticos de las ilusiones femeninas muy particulares, sin estereotipos femeninos. Los tres personajes están libres de las instigaciones socioculturales que normalmente delinean las figuras femeninas en la literatura. Pero a pesar de que los personajes son libres creaciones desligadas (lo mas posible) del sistema patriarcal latinoamericano, la historia las liga a esta realidad mas masculina que femenina, dándole un toque realista muy importante.
Novela escrita por Dorelia Barahona, una magnifica escritora costarricense, y publicada en la colección Mar de Tinta recientemente. Una gran recomendación para quienes desean leer la propuestas literarias centroamericanas.

lunes, 23 de junio de 2008

Manual del Perfecto Burocrata

Es importante que quienes desean ser Burócratas, o ya lo son y desean mejorar, se atengan a ciertos lineamientos específicos. Lo primero que deben saber es que un burócrata siempre es primero. No hay nadie mas importante que el (a menos que sea aquel con la capacidad para hacerlos mas importantes, es decir, aumentarles los ingresos). Ser burócrata es ser un dios en el pequeño universo de sus obligaciones y derechos, y por lo tanto todos los demás que entren a ese universo deben atenerse a las caprichosas leyes naturales de tus designios. Básicamente, eso es todo. Fácil.
Ahora, hay ciertas reglas secundarias que sirven para que el burócrata desempeñe a cabalidad su papel de sumo dolor de muelas protocolario.
  1. El tiempo es solo protocolo, y por lo tanto, todos deben desperdiciar su tiempo con tu persona. El perfecto burócrata hace esperar todo lo posible a las personas, a fin de que se den cuenta de la suerte que tienen al poder verlo.
  2. Los dioses (y el burócrata es dios de su propio universo de necesidades ajenas) nunca deben colocarse en la posición del que pide. Es necesario situarse especialmente en la posición de poder. Estar sentado mientras los demás están parados, posiciones altas, atrincherado detrás de un escritorio frente a gente desprotegida en sus sillas, estos son ejemplos de posicione de poder, pero como dios del propio universo, la creatividad es bienvenida.
  3. Nunca otorgar nada fácil. Quien obtiene algo fácilmente no lo agradece, y como burócrata debemos sentir la gratitud de aquellos afortunados que reciben algo de nosotros.
  4. Procurar no mostrar simpatía mas que por los que están mas cerca del techo en el organigrama.
  5. Los ingresos extras son siempre bienvenidos.
  6. Negar todo, aceptar nada, tener en cuenta que la burocracia es eterna como la sangre y llevar la idea de que el burócrata es el superhombre de Nietzsche.
Siga estas sencillas reglas y en muy poco tiempo lograra ser un perfecto burócrata. Lo mas importante es que no se necesita mas que el empleo para ser uno, y no se necesita siquiera ser inteligente. Con el puesto de trabajo y los deseos megalomanos es suficiente.